En estos el mundo analiza cómo la presidencia de Trump podría afectar a Latinoamérica en temas previsibles como el muro con México y el comercio, o en otros menos imaginables como los derechos humanos y las drogas.
Ante la llegada de Trump a la presidencia de Estados Unidos, a los latinoamericanos nos surgen inquietudes. Ningún aspecto importante de esa relación tiene una línea de continuidad asegurada en cuanto al comercio, la migración, los derechos humanos, la estrategia antidrogas o el acercamiento a Cuba.
La incertidumbre crece además porque muchos en la región notan en Trump falta de experiencia, credenciales políticas y de un programa concreto para gobernar la potencia americana.
El pueblo norteamericano señala la actitud misógina, sexista, xenófoba que mostró en su campaña, atacando a minorías, a musulmanes, en buena parte a latinoamericanos, sobre todo mexicanos.
Desde que fue elegido en noviembre, mantuvo conversaciones telefónicas con presidentes de países latinoamericanos en las que se informó oficialmente, hablaron de trabajar en agendas bilaterales comunes. En medio de tantas interrogantes, los expertos analizan algunos temas concretos donde la presidencia de Trump puede impactar realmente a América Latina.
Porque Trump repitió antes de ganar las elecciones que revisaría el tratado de libre comercio de EE.UU. con México y Canadá y cobraría un impuesto a las empresas estadounidenses que mantengan su producción en terceros países.
Pese a su idea de que los lazos entre Washington y Latinoamérica serán difíciles de modificar, Obama anticipó que ésta sería una de las áreas de posible disputa norte-sur.
Entonces nos preguntamos ¿Cómo afectará a América Latina la negativa de Trump a suscribir el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica?
Pero más allá de lo que ocurra en el futuro, lo cierto es que en la economía latinoamericana ya se sienten efectos por el ascenso de Trump al poder, comenzando por la mexicana, que es la segunda mayor de la región y en 2015 logró un superávit comercial bilateral con EE.UU.
El muro y la inmigración son de las promesas más simbólicas y polémicas de Trump: levantar un gran muro a lo largo de toda la frontera con México y detener el pasaje clandestino de personas y drogas, obligando al vecino del sur a pagar por él.
Aunque autoridades mexicanas han rechazado la posibilidad de aportar un solo centavo por el muro, Trump insiste desde su elección en que la construcción comenzará con dinero de EE.UU. que luego México reembolsará de algún modo a definir.
Según observadores, esto supone otra fuente de tensión entre los dos países. Sería ineficaz contra el narcotráfico y pondría en riesgo las vidas de muchos inmigrantes que buscarían pasos más peligrosos para entrar a EE.UU. de cualquier forma.
La verdad es que con o sin muro en la frontera mexicana, la pobreza no necesita pasaporte para viajar. Eso lo saben los europeos, porque a los pobres no los detiene el Mediterráneo y tampoco los detendrá un muro.
Trump plantea una defensa estratificada, que incluya sensores, mayor personal de vigilancia fronteriza y un trabajo junto con México y otros países latinoamericanos desde donde emigra gente en busca de más seguridad y oportunidades económicas.
También, ha prometido deportar hasta tres millones de inmigrantes indocumentados al inicio de su gobierno, deteniendo a los que tienen antecedentes penales, que según expertos son muchos menos que esa cantidad.
El triunfo de Trump inquieta a defensores de los derechos humanos, por la influencia que puede tener en el mundo la llegada a la Casa Blanca de alguien que ven como una amenaza a los derechos y garantías constitucionales, sobre todo de minorías.
Los riesgos para América Latina son: primero, de replicar este tipo de experiencias y, segundo, que aquellos gobiernos que ya están en manos de líderes populistas, sientan que en la práctica hay una especie de luz verde para gobernar de ese modo.
“Si Trump cumple lo que ha prometido, lamentablemente EE.UU. pierde la autoridad moral para criticar a otros gobiernos por sus prácticas en derechos humanos”, señalan algunos expertos.
Nunca me imagine realmente al escribir esta entrada en «Estas son mis reflexiones» como influiria el mandato del Presidente Trump en beneficio de Venezuela. El apoyo que brindaria a la gestion del Presidente Interino Juan Guaido.
Excellent blog!
Hola ΝΤΕΤΕΚΤΙΒ. Agradezco tus palabras de aliento.