Quiero ser una persona mejor cada día. Hoy quiero compartir que tengo ganas de vivir y ser más feliz. Y sé que cuanto mejor esté conmigo misma, más podré ayudarme a mí, a los demás y todos aquellos a quienes amo.

Muchas cosas he aprendido al pasar por épocas difíciles. Y sé que tengo ganas de vivir, aunque todavía surgen momentos difíciles, como creo nos pasa a todos

Por eso sigo intentándolo y esforzándome por ganar y mejor cada día. Ahora, comprendí que tengo ganas de vivir. ¿Qué pudo haber pasado, que mi vida haya transformado?

No todo me sale bien, lo que ha pasado es que he cambiado y  eso hizo Jesucristo por mi. Cambio mi vida y mi forma de ver y enfrentar las cosas.

Y TÚ ¿TIENES GANAS DE VIVIR?

¿Quieres tener más paz y alegría en tu vida? Te invito abrirle tu corazón a Jesús, Èl nos ha dicho: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo» (Apocalipsis 3, 20).

Este versículo me ha conmovido, es saber que Jesús siempre está, pacientemente pidiendo que le abramos el corazón, tan caballero que respeta nuestra libertad, no nos invade, sin atropellos. ¿Quién de nosotros puede negar la cantidad de veces que hemos escuchado «su voz» a la puerta de nuestro corazón?

Pero generalmente nos concentramos en pensar en el pasado o en lo que nos depara el futuro,  olvidando disfrutar de lo que nos ofrece la vida en el ahora. Saca el mayor provecho de lo que tienes en frente, deja de sentir miedo o estar en un apuro constante para poder conocer qué te depara el futuro.

ES NECESARIO CONFIAR.

Por eso, se necesita comprender que hay comenzar a creer, a confiar, ver los problemas como una forma de aprendizaje y disfrutar de todo lo que se presenta en el camino. Si te es muy difícil tener una vida feliz, es quizás porque tu forma de pensar y ver las cosas te refrena a ti mismo de poder ver lo que es la felicidad en su totalidad. Muchas veces vemos las cosas peor de lo que realmente son y creemos que necesitamos algo o a alguien para ser feliz.

INFLUENCIA DE LA MÚSICA

Buscando en la música ayuda para la alabanza, para el encuentro con Dios, conseguí la canción “Ganas de Vivir” interpretada por Kike Pavón y  coincido con ella que verdaderamente tengo ganas de vivir.                  

Una parte de la canción dice así:

“…Y si es junto a ti

Tengo ganas de vivir

Tú le das vida a mis huesos secos

Me das salida de mi sufrimiento

Pones caminos donde no hay nada

Y nada es lo que quiero si no vas conmigo…”

Así que, es importante destacar que el corazón agradecido canta y alaba al reconocer la fidelidad y la ayuda de Dios. Usar la música y la voz para expresar tu gozo por la obra que Dios ha hecho en tu vida. Que bello presentarse ante él con cánticos de gratitud que hablen de nuestro amor por él y le den la honra que  merece.

Por lo tanto, el resultado es un corazón enfocado en las bendiciones de Dios, lo que produce unas verdaderas ganas de vivir.  Al  reconocer todo lo bueno que Dios trae a nuestra vida, comenzamos a darle gracias, brota la adoración genuina y reverente a Dios, el dador de todo lo bueno que hay en la vida.

Para concluir, hago un llamado a desarrollar ese corazón agradecido y disfruta de unas verdaderas ganas de vivir!

Te invito a disfrutar el video “Ganas de Vivir” ubicándolo en: