El carnaval es una fiesta especial para los niños, niñas y hasta para los adultos, porque implica música, color, fantasía y magia. Es una festividad que incluye historia y tradición.

En primer lugar, debo señalar que a todos los niños les encanta desde que son bien pequeños, disfrazarse es un juego que les permite experimentar, desinhibirse y formar parte de una fiesta que se celebra en comunidad y en la calle, y que les invita a retomar el contacto con nuestras raíces.

Adicionalmente, el hecho de sentirse como sus personajes de ficción favoritos les hace ganar en autoestima. Disfrazarse, además de ser una actividad entretenida y divertida.

El carnaval puede aportar muchos beneficios para su desarrollo:

*Disfrutar del carnaval potencia su imaginación y creatividad

Ser creativo significa no tener miedo a cometer errores y a equivocarse. Si repiten lo que hacen los demás nunca serán capaces de crear nada nuevo, por eso el carnaval les brinda esa gran oportunidad. Los niños tienen que vivir la experiencia mágica de arriesgarse a crear un mundo nuevo

*El carnaval les ayuda a ser más expresivos

Muchos niños son sociables, no sienten pena de ponerse un traje y de que les vean así, pero hay niños más tímidos y durante el carnaval tienen la oportunidad para mostrar esa otra cara.

*Les permite más espontaneidad

Durante esta época los niños se olvidan de su rutina, relajándose y siendo espontáneos. Sacando asi muchas veces que llevan en lo más profundo de su corazón

Durante este carnaval los niños pueden enriquecer las relaciones

Los niños pueden este carnaval elegir ir solos o también hacerlo con grupo. Da gusto gusto da verles poniendose de acuerdo con sus amigos o compañeros sobre de qué van a ir disfrazados.

Se favorece el juego simbólico

Mientras tanto, los niños escogen el disfraz de un personaje de ficción y otras veces buscan ponerse un traje que les ayude a asumir roles de la vida real, lo que puede ayudarles a comprender con más facilidad ese mundo que les rodea.

El carnaval fortalece los vínculos familiares

Por otra parte, el carnaval puede provocar complicidad, que haya más unión familiar, pasando unos ratos divertidos todos juntos. Por lo tanto, recordemos que disfrazarse ayuda a los niños a cultivar empatía con los demás.

Debido a lo antes expuesto, el carnaval es una de las fiestas más esperadas y deseadas de la infancia, ese momento en el que todos siendo niños hemos disfrutado al elegir o construir nuestro propio disfraz para participar de actividades propias esa fecha.

Al respecto, muchos psicólogos y pedagogos aseguran que los carnavales realizan múltiples aportaciones al desarrollo infantil, ya que, los disfraces permiten entrar en la sintonía de la fantasía, el desarrollo de los sueños, de la imaginación, de lo deseado.

También, permite consolidar una etapa donde el juego simbólico permite que aprenden a ordenar su mundo interior a partir de la representación de otros personajes y otros mundos.

Pero, a veces se presenta a veces la problemática de que hay niños no quieren disfrazarse. Así, que lo mejor que se puede hacer es no obligarle, intentando claro saber los motivos.

Si no quiere disfrazarse a veces solo bastara utilizar una máscara, un gorro o una corbata, pero lo mas importante es escuchar lo que el niño expresa y lo que quiere.

En conclusion, respetemos sin juzgar, cuando los niños a ese respecto toman sus propias decisiones y les invito a disfrutar del carnaval con ellos.

Tambien quiero animarles a que narren a sus hijos el cuento “La Máscara De Carnaval” que se desarrolla en ese contexto del carnaval, un cuento para enseñarles valores.