Al brindar caricias, como el calor de un abrazo a un bebé se brinda sensación de protección. Se estima que durante los primeros 5 años, los niños necesitan de estos cariños.

Al respecto, hay investigaciones sobre las carencias afectivas en niños durante el primer año de vida del niño,  determinando que los bebés abandonados en hospitales y orfanatos tenían probabilidades de morir por falta de amor.

En efecto, las caricias son de gran importancia para el sano desarrollo de todos los procesos conscientes e inconscientes propios de la mente humana.

Es decir, los niños con carencias de contacto físico, abrazos o elogios terminaban por padecer terribles deficiencias en su personalidad y le producían graves trastornos psíquicos.

 Así que, una caricia es un estímulo con intención de reconocimiento de una persona hacia otra demostrando que se está allí, de forma táctil, gestual o verbal.

Por lo tanto, si desde niños se reciben esas caricias, muchas de las conductas desadaptadas de adultos podrían evitarse, por la falta de caricias en sus primeros años.

Por otra parte, según explican algunos autores hemos sido educados con límites de caricias, asegurando que debe haber balance porque perjudica tanto el exceso como la carencia.

TIPOS DE CARICIAS 

En cuanto a los tipos de caricias, existen caricias positivas y negativas. Por ello debemos prestar atención, porque cuando un niño recibe caricias positivas se siente bien, sube su autoestima y logra transmitir ese bienestar a su alrededor.

En cambio, si es al contrario de no recibir ningún reconocimiento, buscará la manera de hacerse notar, lo cual implica luchar por ganar un premio o el castigo.

De allí vienen las actitudes sumisas, perfeccionistas y hasta obsesivas de muchos niños que intentan cumplir con las expectativas de los adultos, y también todo lo contrario: chicos rebeldes y altaneros, agresivos.

Por tanto, es recomendable que los padres aprendan a desarrollar su inteligencia emocional para ayudar a formar individuos sanos.

BENEFICIOS DE ACARICIAR A TUS HIJOS

 

•  LIBERAN DE ESTRÉS A LOS NIÑOS

Cuando los niños reciben caricias logran a través del contacto físico liberar estrés y ansiedad. Esto además ayuda a fortalecer el sistema inmune porque todo el organismo trabaja adecuadamente y apoyando así la inteligencia emocional de los niños.

De ahí, al acariciar se posibilita que ellos aprendan que mediante el cariño se reforzando los lazos afectivos entre las personas. Las caricias producen placer y es bueno acariciar a quien se ama. Así cuando caricias a un niño él aprende también a darlas.

Virginia Satir, afirmó: «necesitamos cuatro abrazos diarios para sobrevivir. Ocho abrazos diarios para mantenernos y doce abrazos diarios para crecer”. Puesto que los niños están en continuo crecimiento, está claro que un niño necesita 12 abrazos al día.

• RELAJAN A LOS NIÑOS

Al acariciar a tu hijo, su cerebro produce serotonina y oxitocina. Estas sustancias en conjunto proporcionan sensación de felicidad y tranquilidad, por lo que les tendrá relajados y hasta dormir mejor.

La oxitocina es la hormona del amor y es la que ayuda a que los seres puedan crear vínculos entre ellos. Esta es la hormona que acompaña tanto a hombres como a mujeres durante toda la vida.

• LAS CARICIAS MEJORAN LAS INTERACCIONES FAMILIARES

El contacto entre padres e hijos, los abrazos, las caricias y el amor incondicional mostrado en contacto físico habitual activan el bienestar emocional, la calma, la felicidad y la química de las buenas emociones en el cerebro de las personas.

El contacto físico es imprescindible tanto a corto como a largo plazo en la vida de las personas, desde el momento en que nacen y para siempre. Cuando un niño recibe caricias de sus padres su autoestima aumenta.

Se siente seguro y esa seguridad lo fortalece, lo hace intrépido para aventurarse en la búsqueda de conocimientos, lo vuelve optimista y le trasmite fuerzas para seguir adelante.

•  AYUDAN A LOS NIÑOS A SER MÁS FUERTE

Las caricias transmiten apoyo y fortaleza, lo que ayuda al niño si en algún momento se siente solo. La sensación de compañía y cercanía lo hace más fuerte.

Las expresiones de afecto hacen íntima la relación materno-infantil porque constituyen un excelente medio para transmitir sentimientos de amor, ternura y apego.

Las caricias son un mecanismo de comunicación emocional valioso cuando se trata de hacerle saber a otra persona cuán querida es.

•  HACEN SENTIR A LOS NIÑOS MAS QUERIDOS

Cuando los niños sienten la calidez de sus padres, llora menos y por lo tanto duerme y descansa mejor. Entre las caricias las cosquillas se convierten en un antídoto contra el mal genio, la tristeza, las preocupaciones o cualquier otro síntoma por el estilo que tengan los niños. 

ENTRE LAS MEJORES CARICIAS A LOS NIÑOS ESTAN

• Decirles y demostrarles algo que a veces se nos olvida dejarles claro: que les amamos profundamente.
• Abrazarles y besarles
• Estar presente en lo importante para ellos.
• Compartir con ellos sus juegos. 
• Decirles frases como: ‘Eres importante para mí’, ‘Estoy orgulloso u orgullosa de ti’, ‘Confío en ti’, ‘Tú puedes lograrlo’, ‘Qué bien lo has hecho’, ‘Tú vales mucho’…
• Hacerles cosquillas, unas palmadas para celebrarle algo bien hecho que ha realizado. 
• Mirarlos a los ojos mientras sientes ternura o mucho amor.
• Regalarles una sonrisa o un guiño.
• Decirles a los niños cosas bonitas como: ‘Me gustas’ o ‘Te quiero’ o ‘Te amo’

Concluyendo, el recibir caricias es importante en cualquier etapa de la vida, no se debe prescindir de ellas. Mas, aun para un menor de edad, las caricias son expresiones de cariño tan importantes como el alimento mismo.

Les invito ver el video «La Importancia de los abrazos y caricias hacia los hijos» y a comentar que te pareció la reflexión y les digo: hasta la próxima reflexión. Ilgra Daza