Viene un tiempo de Esperanza para muchos y para quienes todavía no lo pueden ver así, deben comprender que no todo puede ser sufrimientos y desorientación. Sí, todo se superara y ahora esperamos que esta situación nos lleve a crecer y a luchar por un mundo mejor.

Ciertamente ha sido un tiempo difícil para quienes han padecido el virus, los que han perdido familiares, los que no tienen un techo bajo el cual vivir, para los emigrantes, los presos, los trabajadores tanto formales como informales, para quienes ya sufren enfermedades y hasta en las familias tras la alteración de las rutinas diaria tanto de los padres y como sus hijos. Con inseguridad, cifras de fallecidos y hospitalizados.

“Aun cuando no había motivos para tener esperanza, Abraham siguió teniendo esperanza porque había creído en que llegaría a ser el padre de muchas naciones. Pues Dios le había dicho: «Esa es la cantidad de descendientes que tendrás»” NTV Romanos 4, 18

¿Que es Esperanza?

La esperanza es un estado de ánimo optimista en el cual aquello que deseamos o aspiramos nos parece posible. Supone tener expectativas positivas relacionadas con aquello que es favorable y que se corresponde con nuestros deseos.

¿Podemos hablar con Esperanza del futuro?

Este tiempo nos ha enseñado a crecer, a unirnos, a compartir y relacionarnos unos con otros. A prevenir  posibles contagios, ayudar a quienes más lo necesitan, solidarizándonos con los demás.

Por ello, es urgente alimentar la esperanza para lograr entre cosas: una economía justa, una educación de calidad, un buen servicio de salud para todos y considerar la importancia de la fe.

Porque ha sido Dios quien nos ha dado la certeza de la esperanza en su Hijo Jesucristo, quien murió en la cruz por nosotros y resucito. Allí está la fuente de nuestra fe y el origen de nuestra esperanza. El mayor apoyo es sentir que no estamos solos, pues Dios nos ofrece su mano para ayudarnos a salir adelante y vencer los obstáculos que nos separan de su promesa de felicidad y vida plena claro.

¿Cómo Alimentarla?

Alguien decía: “siempre pensé que se tenía o no, quizás de una forma mágica o inexplicable, existían personas con esperanza y otras que no.

Yo pienso que si, por ello, forjemos el cambio rescatando valores, con el esfuerzo y el compromiso de todos. Un cambio donde no cabe el egoísmo ¡pues es todo un desafío! comprendiendo la necesidad de apoyarnos uno a otros.

La esperanza nos conlleva a enfrentar las dificultades y contrariedades de la vida  asumiendo actitudes  basándonos en nuestras fortalezas para afrontar los retos y exigencias de nuestra existencia.

En estudios realizados para evaluar la conducta resiliente, uno de los rasgos más comunes ha sido la tendencia a mantener la esperanza, ya que, al creer que es posible alcanzar la meta que deseamos.

Seamos optimistas pues quien tiene  optimismo nunca pierde la esperanza, porque esta obedece a un estado del espíritu que produce confianza y fortaleza.

Ya hemos tomado conciencia de que nuestra vida no depende solamente de nosotros. Debe haber reconocimiento y solidaridad hacia los demás, para la construcción del bien común. Este tiempo está despertando en nosotros lo humano.

El mayor apoyo que nos brinda la esperanza es sentir que no estamos solos, contando con Dios que nos ofrece su mano para ayudarnos a salir adelante y vencer los obstáculos que nos separan de su promesa de felicidad y vida plena. Porque debemos recordar que Dios nunca nos abandona http://misreflexiones.perezdaza.com/dios-nunca-nos-abandona/

¿Sus Beneficios?

Las personas con esperanza tenemos mejores resultados en todo lo que hacemos, porque la esperanza nos empuja a actuar, tomar decisiones y nos mantenernos motivados.

La esperanza va acompañada de emociones positivas, como el entusiasmo, la  y la confianza que nos hace más amables.

Las personas con más esperanza nos esforzamos ante los obstáculos y nos ayuda a superarlos.

Ya para finalizar, considera que a pesar de esta situación en la cual nos encuentramos está mayormente fuera de tu control, siempre Dios está al control de todo, ademas internalicemos que todo lo que nos sucede en la vida tiene un propósito.

Pidamos a Dios que nos bendiga ayudandonos a no perder la esperanza.

¿Vamos a ser mejores después de esto? Nos toca decidir si procuramos tener «Esperanza para un futuro proximo»

 ¡Gracias por leerme! Y espero tu comentario. Ilgra Daza

Te invito a disfrutar un tema musical muy conocido por todos, por supuesto referido a nuestra temática de hoy: COLOR ESPERANZA https://www.youtube.com/watch?v=GqOvxbFLwjY